a derrota sufrida en La Banda 48 horas antes había hecho mella en Quimsa. Ni ofensiva ni defensivamente había sido la mejor versión de la Fusión, que había perdido por quince puntos de diferencia y mostró falencias importantes. Debía levantarse, no sólo para sostenerse como líder de La Liga y mantener esa diferencia en la cima de la tabla, sino también para tener su revancha ante el clásico rival. Y eso sucedió este viernes, de local en el Ciudad y con una gran victoria por 81-71 sobre Olímpico.
Fue una noche en la que los dirigidos por Sebastián González recuperaron la memoria, mostrando el habitual nivel que están sosteniendo a lo largo de toda esta temporada. Intensidad, agresividad, mucha decisión de cara al aro y una muy buena defensa fueron las claves de una Fusión que marcó presencia desde el primer minuto y tuvo grandes pasajes. Llegó a sacar +25 de ventaja, aunque un grandísimo Olímpico, que volvió a dejar en claro que puede pelear bien alto, nunca bajó los brazos.
Sebastián Acevedo fue el máximo anotador del partido tras firmar 19 puntos, producto de un certero 7/8 en tiros de campo. El ala pivote santiagueño no fue el único estandarte de Quimsa, ya que el dueño de casa también contó con los muy buenos desempeños de Franco Baralle (12 puntos y 4 asistencias), Reyshawn Terry (18 tantos) y un completo trabajo de Eric Anderson (10 unidades, 9 rebotes y 5 asistencias).
En Olímpico, lo más importante volvió a pasar por las manos de Elijah Clark, que consiguió una planilla con 18 puntos siendo nuevamente el eje ofensivo de los bandeños. Además, Leo Lema también tuvo su apartado con 14 unidades más 5 rebotes, en un gran despliegue para el alero pampeano.
Quimsa dominó desde el inicio y con una carrera de 30-11 dejó en claro que iba en busca de una rápida revancha. No quería volver a sufrir como lo hizo en el partido del miércoles, por eso imprimió el ritmo desde el arranque. No obstante, y a pesar de irse al descanso largo con ventaja de dieciséis unidades (48-32), Olímpico iba a emparejar de a poco el trámite.
Y si bien fue limando la brecha, recién en el último cuarto amenazó un poco más y llegó a ponerse a ocho de diferencia (72-64 a menos de cinco minutos del cierre). De todas formas, Quimsa desactivó rápido esa amenaza, cuidó la diferencia y se encaminó a la victoria.