Fortaleza dejó lista toda la logística lista para visitar a River el miércoles, desde las 21, por la segunda fecha del Grupo E de la Copa Libertadores. El conjunto brasilero, que llegará a la Argentina esta noche, iba a entrenarse en el predio de Boca, pero finalmente decidió cambiar e irá a practicar este martes al de San Lorenzo: ¿Fue por cábala o simplemente para mejorar la organización?
Si bien es cierto que no hay una respuesta certera, no faltan argumentos para creer que esa decisión de último momento podría haberse visto influida por la superstición. Es que ninguno de los equipos que se entrenó en el predio de Boca en la previa de un encuentro ante el equipo de Marcelo Gallardo pudo siquiera llevarse un punto del Estadio Monumental.
En 2015, Tigres de México practicó en el Complejo Pedro Pompilio antes de la final de vuelta de la Copa Libertadores frente a River y terminó cayendo 3-0. Independiente Santa Fe de Colombia también eligió dicho lugar en la previa de la Recopa Sudamericana 2016 y horas después perdió 2-1 el partido de vuelta. En 2017, Jorge Wilstermann entrenó en Casa Amarilla con la misión de sostener en el Monumental la ventaja de 3-0 que había conseguido de local, pero no pudo hacerlo y quedó eliminado tras caer por… ¡8-0!
Ya más cercano en el tiempo, más precisamente en 2019, Cerro Porteño pasó por el predio del Xeneize y luego perdió 2-0 el partido de vuelta de los cuartos de final de la Libertadores. El último antecedente negativo es el de Independiente Santa Fe, que en 2021 volvió a elegir el Complejo Pedro Pompilio y nuevamente le fue mal: cayó 2-1 en el histórico partido en el que Enzo Pérez fue el arquero del equipo de Gallardo.
Un caso aparte es el de Atlético Tucumán, que en 2019 entrenó en Casa Amarilla para afrontar la vuelta de los cuartos de final de la Copa Superliga, tras haber ganado la ida 3-0. Si bien el conjunto de Ricardo Zielinski perdió aquel encuentro 4-1, se fue de Monumental con una sonrisa, ya que logró el pase a semifinales.