La victoria de este miércoles de Central Córdoba en Liniers ante Vélez por 2 a 1, trajo un poco más de oxígeno al equipo. Es que venía de resultados adversos que impacientó a todos en el Oeste y el propio entrenador Sergio Rondina admitió que “era importante ganar”.
En un diálogo con Radio Provincia en zona de vestuarios dijo: “Me voy con la sensación de que el equipo está vivo. Frente a Arsenal el equipo mostró amor propio y hoy fútbol y amor propio porque lo supo dar vuelta y lo hizo jugando y además porque se lleva el triunfo de esta cancha merecidamente, donde desde lo táctico el equipo mejoró. Estoy feliz porque necesitábamos ganar”.
“El compromiso de todos los jugadores fue la clave. Fue un equipo que tuvo las ganas y el compromiso de llevarse los tres puntos a Santiago. En aquel partido con Estudiantes tuvimos 30 minutos malos y parecía que habíamos tirado todo lo bueno por la borda y no era así. Tenía mucha confianza en lo que los jugadores me podrían dar y ellos confian en lo que nosotros le podemos dar como cuerpo técnico”.
Y agregó: “No considero que nos sacamos una mochila, pero sí necesitábamos ganar. La eliminación por Copa Argentina y la derrota con Estudiantes caló hondo. Entendimos que para salir de este mal momento y para que Santiago siga teniendo un equipo en Primera División es estar unidos y que todos tiremos del mismo carro hacia adelante. Este triunfo también es de la gente. Este es el camino. Espero que esto cambie el ánimo de la gente, que podemos tener un partido malo, pero los jugadores entregan todo para conseguir el triunfo”.
Sobre su estado de ánimo luego de haber sido el blanco de las críticas en estas últimas semanas, el “Huevo” admitió: “Estoy tranquilo. Lo sufro por dentro, especialmente cuando las cosas no salen. Tengo a mi familia lejos y cuando las cosas no salen, no tenes en quien apoyarte”.
Al final indicó que para el partido del sábado con Boca, en nuestra ciudad, “veremos cómo están los chicos estos días para ver con qué equipo lo vamos a encarar”, cerró.