El volante ofensivo paraguayo de Boca Juniors, Óscar Romero argumentó que la obtención de la Copa de la LPF la vivió como “algo increíble” porque ocurrió “a poco tiempo de estar en el club” y ya ser “campeón”, con el deseo que “sea el primero de muchos”, apuntó.
“Para mí es algo increíble porque solo hace poco que estoy en el club y ya soy campeón”, resaltó Romero en rueda de prensa tras la coronación al vencer a Tigre por 3-0, en la final disputada en Córdoba.
“Venimos de dos competiciones importantes y duras. Por eso para nosotros ganar este título es muy importante y que sea el primero de muchos para mi”, valoró quien esta tarde logró su primer campeonato en el fútbol argentino, después de sus pasos por Racing y San Lorenzo.
El nacido en Asunción, de 29 años, desde que llegó al ‘xeneize’ al principio de la temporada, disputó 16 partidos, 13 de ellos como titular, pero aún no convirtió goles, aunque sí se dio el gusto de estar desde el arranque en la final.
“Me voy acostumbrando a lo que es Boca y a mis compañeros. Venía de un parate de más de cuatro meses -por el conflicto con San Lorenzo- y no es fácil el fútbol argentino. Esta vez me tocó ganarme un lugarcito entre los 11 titulares y esta felicidad que nos estamos regalando es muy buena”, analizó.
A la vez, reveló que su hermano mellizo Ángel, con presente en Cruz Azul, de México, “antes del partido había enviado un mensaje deseándole “lo mejor, tal como se dio”.
“Boca es Boca y siempre tiene que ser protagonista. Fuimos de menor a mayor. Ahora a disfrutar un poco más de este título y ya mañana pensaremos en el partido del jueves -con Deportivo Cali, de Colombia- para ganar y pasar de fase en la Libertadores”, dijo Óscar Romero al cierre, en referencia al próximo compromiso internacional.