Boca Juniors alcanzó transitoriamente la cima del campeonato de primer división de la Liga Profesional de Fútbol al vencer esta noche por 3 a 1 a Barracas Central, que actuó como local en una cancha de All Boys con deficiente estado de su campo de juego,aunque entre mañana y pasado podría ser rebasado por Estudiantes, Newell’s y Platense.
Boca y Barracas Central protagonizaron un primer tiempo equilibrado, en el que los primeros trataron de sacar ventajas a partir del desequilibrio que podría sacar especialmente Exequiel Zeballos por derecha en el mano a mano con el lateral izquierdo local Brian Calderara y los locales también en los incisivos ataques del ex “xeneize” Pablo Mouche y Neri Bandiera por los costados.
De esta manera la mitad de la cancha fue zona de tránsito rápido, aunque al momento de lentificarse el manejo más criterioso fue de los “albirrojos” por el aporte del trío integrado por Iván Tapia, Fernando Valenzuela y especialmente Dylan Glaby.
Pero para que esa paridad se rompiera hacía falta que apareciera el otro protagonista esencial del ataque boquense, Sebastián Villa, y el colombiano no estuvo muy participativo en los primeros 40 minutos.
Sin embargo, un minuto después Villa apareció por izquierda y en una de sus clásicas acciones regateó hacia el medio y sacó un derechazo combado que se metió en el segundo palo detrás de la mano siniestra del arquero Rodrigo Saracho.
Esa conquista parecía encaminar el partido para Boca teniendo en cuenta su mayor potencial individual y consecuentemente su superior jerarquía como equipo, ya que llegaba en las postrimerías del primer tiempo.
Pero ese golpe que parecía haberse producido en un momento clave se disipó rápidamente, ya que en el segundo minuto de descuento otorgado por el árbitro Patricio Loustau, éste permitió que se ejecutara un tiro de esquina para Barracas Central sobre la hora y la ejecución de Iván Tapia terminó con el pequeño Bandiera (1,72 metros de altura) cabeceando en medio del área “xeneize” para concretar la igualdad.
La segunda etapa ya fue otra cosa, porque Boca salió decidido a imponer condiciones ya no intentando solamente perforar por los costados ante un Darío Benedetto otra vez ausente sin aviso, sino tratando de juntar pases para llegar hasta el área de Saracho con más juego asociado.
Y así fue que poco antes del cuarto de hora justamente en una acción combinada el colombiano Frank Fabra llegó con pelota dominada hasta el borde del área chica y en una jugada de “baby fútbol” entregó hacia el medio para que casi sobre la línea de sentencia Guillermo “Pol” Fernández marcara su primer gol desde que volvió a Boca.
Pero cuando inmediatamente Barracas Central iba a ir nuevamente por la paridad le llegó el golpe de gracia con la expulsión de su eje de la media cancha, el mencionado Glaby, y ya con un hombre menos fue demasiada ventaja para ir a pelearle a un equipo como Boca.
Entonces, tras una interrupción de unos cuatro minutos porque empezaron a caer bengalas desde la tribuna local de la cancha de All Boys, mientras que en la que da a la calle Chivilcoy se llamaban a silencio los numerosos hinchas aparentemente “neutrales”, por no decir boquenses, la visita volvió a apretar el acelerador y en otro encuentro entre Villa y Zeballos el “Changuito” anotó el tercero con un pie a pie también como de “papi” en “una baldosa” para desequilibrar a Saracho y convertir.
Entonces todo quedó a pedir de Boca, que pudo ampliar en alguna otra acción, pero al advertir que su rival estaba “groggy” no fue a buscar el nocaut y reservó energías para ganar cómodamente por puntos.