Con un partido sumamente inteligente desde lo táctico e impecable desde lo defensivo, Newell’s Old Boys se impuso por 1 a 0 ante Argentinos Juniors como local y quedó como único líder del campeonato.
Gracias al tempranero gol de Willer Ditta y a un buen posicionamiento en cancha para aguantar el resultado, la ‘Lepra’ consiguó un triunfo importantísimo ante su gente frente a un difícil equipo que venía de ganar en dos de sus tres presentaciones.
Recordando lo mucho que sufrió Newell’s en febrero la presión e intensidad de Argentinos, en lo que fue una derrota por 3-0 en la Copa de la Liga, Javier Sanguinetti optó esta vez por romper con su esquema y plantear un equipo de mayor contención, que dispute la poblada mitad de cancha del ‘Bicho’ y a la vez no quede mal parado en defensa.
Así, la ‘Lepra salió a la cancha con un 5-4-1, con Facundo Mansilla sumándose en la zaga a Willer Ditta y Víctor Velázquez, con Armando Méndez y Leonel Vangioni como los carrileros y con Francisco González y Ramiro Sordo como volantes y extremos, acoplándose a la dupla central compuesta por Julián Fernández y Juan Sforza y quedando Juan García como única referencia de área.
Esa libertad de los laterales para moverse a lo largo y en el frente de ataque rápidamente le dio sus frutos al rojinegro, que en los primeros minutos ya contó con dos llegadas de riesgo desde la derecha.
En la segunda de ellas, tras una buena proyección de Armando Méndez que terminó en córner a favor, el propio uruguayo se terminó encargando de esa pelota parada para que finalmente Ditta, tras cabezazo de Velázquez, ponga el 1-0 para el local a los 6 minutos y marque así su merecido primer gol con la camiseta leprosa.
En los minutos posteriores, cuando Argentinos comenzó a hacerse cargo de la pelota y a avanzar, salió a relucir el buen armado defensivo de Newell’s, con dos bloques bien conformados y complementados entre los 5 del fondo y los 4 del medio con el que presionaban rápido a los volantes de buen pie del visitante, al tiempo que les cortaban las opciones de pase en profundidad que buscaban constantemente. Si aún así alguno llegaba a poder enviar una pelota al área, la solidez de Velázquez y Ditta terminaba por imponerse para despejar cualquier tipo de peligro.
De igual manera, esta barrera defensiva le permitía a la ‘Lepra’ contar con opciones para contragolpear sin desesperarse, con la clave puesta en el traslado veloz de Sordo o González, que constantemente rotaban posiciones.
Tanto en la etapa inicial como en la complementaria, cuando peor la pasó el local fue cuando la visita hizo retroceder a la línea media, encontrando espacios para crear y rematar a partir de esa superposición defensiva.
En el segundo tiempo esto finalmente fue más lo usual que la excepción, por lo que la ‘Lepra’ sufrió en demasía para aguantar el resultado. Al menos unos 30 minutos se jugaron en campo leproso, con Ditta y Velázquez desempeñándose excelentemente y con Ramiro Macagno interviniendo en las pocas situaciones en donde el equipo de Gabriel Milito logró traducir ese asedio en remates al arco.
No obstante, el rojinegro tampoco se desesperó con esa presión constante y se abstuvo en todo momento a su plan de juego, confiando en esa solidez de la zaga y en poder aguantar el resultado en el ritmo propuesto.
Por contraposición, en ataque solamente tendría dos oportunidades aisladas, sin tanta claridad, con remates de Juan Garro (entró por González en su primer partido del torneo) sobre el costado derecho y de Julián Fernández desde lejos. Recién a los 41’ llegó una buena oportunidad de marcar, con un remate fuerte de Marcos Portillo (ingresó por Sforza) que atajó el arquero Lanzilotta.
Sobre el final, Genaro Rossi se perdería la chance de liquidar el encuentro con un mano a mano que erró de forma insólita, aunque el árbitro posteriormente invalidaría la jugada por offside. Tan solo un minuto después el rubio delantero volvió a tener la oportunidad de definir ante Lanzilotta y esta vez no falló, aunque el juez de línea volvería a marcar fuera de juego.