El ómnibus que transportaba a la delegación de Boca Juniors rumbo al estadio Neo Química Arena, de San Pablo, donde esta noche enfrentaba a Corinthians por la ida de octavos de final de la Copa Libertadores, fue atacado a piedrazos por un grupo de aficionados locales y un proyectil de grandes dimensiones destrozó una ventanilla de vidrio del vehículo.
El ataque tuvo lugar sobre la avenida Jacú Pessego, en el trayecto que los boquenses realizaron entre el hotel Pullman donde se hospedaron, cerca del aeropuerto de Guarulhos, hacia el estadio antiguamente denominado Arena Corinthians.
Justamente el hotel está ubicado en cercanías del aeropuerto, en una zona militarizada, lo que impidió por ejemplo que anoche hubiera actividad pirotécnica en sus inmediaciones para impedir el descanso de los futbolistas, como ocurrió en partidos precedentes, pero sin embargo esto no impidió el ataque al ómnibus.
En el vehículo agredido que transportaba a la delegación estaban también el presidente, Jorge Ameal; los directivos Alejandro González y Ricardo Rosica; Cristian Riquelme, el hermano de Juan Román, y los miembros del Consejo de Fútbol, los colombianos Mauricio Serna y Jorge Bermúdez.
Justamente la principal agresión se registró sobre el lugar en el que viajaba el “Patrón”, donde una piedra de grandes dimensiones hizo estallar la ventanilla de cristal, cuyas esquirlas quedaron diseminadas sobre los asientos del ómnibus, según verificó Télam en el lugar de los hechos.
El ómnibus pasó por un lugar donde un grupo de hinchas de Corinthians estaba realizando un “banderazo” y el impacto del proyectil se dio sobre una de las ventanillas inferiores del transporte.
Posteriormente esa misma custodia militarizada efectuó un exhaustivo control sobre otros ómnibus que trasladaron a los 2.200 hinchas boquenses que llegaron al estadio, a quienes no les permitieron ingresar las banderas que transportaban.
El Neo Química Arena tiene una capacidad de casi 50.000 espectadores y habrá 47.000 alentando al equipo local.