Eduardo Salvio rompió el silencio con algún reproche para el Consejo de Fútbol: “Siempre la posibilidad de irme estaba, porque la oferta de renovación demoró bastante. Es parte de esto, el club quiere una cosa, el jugador otra y no hubo acuerdo”.
Toto no tenía muchas ganas de hablar después de no haber podido acordar su continuidad en Boca. Porque en el fondo no se va bien. Su intención siempre fue seguir en el club, pero faltó diálogo durante todo este año, la propuesta que le hizo el Consejo sobre el vencimiento de su contrato no prosperó y, con poco tiempo para negociar, tuvo que irse luego de tres años.