Central Córdoba se floreó ante Colón y lo vapuleó en el “Madre de Ciudades”

Central Córdoba muestras signos de recuperación total. Ya no es aquel apático equipo que no contagiaba a nadie con Rondina como DT, y fue preciasamente que ante el Colón del “Huevo” que mostró todos sus cambios desde que asumió Abel Balbo. Contundente, visión de juego y eficacia fueron los pilares para la holgada victoria en el Unico por 3 a 0 que lo aleja aún más de la zona roja de los promedios.

Claudio Riaño, Alejandro Martínez de penal y Hernán López Muñoz fueron los goleadores de una tarde de fiesta y colorido del “ferro” en el estadio.

En el primer tiempo, el duelo tuvo mucho tránsito en la mitad de la cancha, ninguno de los dos equipos salieron de sus libretos. Por el lado de Central Córdoba y con la llegada de Abel Balbo, impuso el pressing alto, mucha entrega y en ese contexto tuvo más claridad en los ataques.

Por el “sabalero” y conociendo la forma de ver al fútbol del “Huevo Rondina, el juego estuvo con mucha marca en la mitad de la cancha y sin potencia en la ofensiva.

Fue así que a los 12m. tras un quite en la mitad de la cancha, se asociaron Soraire y Riaño, pase de Jesús para Claudio, el delantero recibe a la espalda del arco, se da vuelta, los defensores de Colón le dieron espacio, Riaño miró, espero y pateó al arco para clavarla al ángulo derecho del golero Ignacio Chicco. Golazo y lesión porque tras su “obra de “arte”, el atacante sintió una molestia muscular y tuvo que ser reemplazado.

Con la ventaja, el “ferro” ganó en confianza y Colón acentuó su desconcierto.

En la segunda etapa, la visión del juego fue el mismo. Central Córdoba “asfixiando” la salida de Colón y la visita sin encontrar los espacios.

A los 18m. un remate dentro del área de Martínez, pego en el codo de un defensor santafesino y a instancias del VAR, el árbitro cobró el penales. Fue el propio Alejandro Martínez que a los 22m. se hizo cargo del remate desde los doce pase y con remate fuerte y a la derecha del arquero, aumento a dos las diferencias. Justo.

Y sin conformarse, Central Córdoba aumentó el marcador. A los 25m. Hernán López Muñoz, que volvía tras una larga inactividad, de zurda, puso las cifras 3 a 0, gol lapidario y determinante. El Unico era una fiesta.

Colón cayó notablemente especialmente en lo anímico, no tuvo respuestas en ningún sentido y Central Córdoba se puso cómodo dentro del campo de juego, controló el balón y estuvo a gusto y merced de un rival que bajó los brazos y se expuso a la goleada, aunque en el descuento, una jugada a lo “Pulga” Rodríguez casi descuenta, pero ya era una historia sentenciada hace rato.

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