River Plate apeló a la practicidad y eficacia en la pelota detenida para llevarse un importante triunfo como visitante de Tigre, por 1-0, en la continuidad de la cuarta fecha del torneo de la Liga Profesional (LPF).
El equipo dirigido por Martín Demichelis sumó el tercer éxito en el ciclo, sobre cuatro presentaciones, a partir de un cabezazo de Leandro González Pirez (St. 34m.), cuando el cotejo parecía encaminarse hacia una igualdad en el estadio José Dellagiovanna.
La solvencia del arquero ‘millonario’, Franco Armani, la versatilidad de Milton Casco y el criterio de Enzo Pérez en el quite y la distribución le permitieron al conjunto de Núñez sumar de a tres, ante un adversario que jamás claudicó en su propuesta, aunque no estuvo fino como en otras tardes.
Porque River lo presionó desde el comienzo y obligó a cometer errores en la salida a un ‘Matador’ que no mostró precisión en los pies de Prediger ni en los de Menossi.
Por eso, a pesar de no haber generado situaciones claras, el equipo de Demichelis lucía mejor y asomaba dominador en ese bloque inicial de 30 minutos.
Tigre recién empezó a reacomodar líneas pasada la media hora, con Facundo Colidio como eje para las maniobras ofensivas. Así fue que el mediapunta santafesino, en ese esquema 4-2-3-1 propiciado por el DT Diego Martínez, tuvo dos ocasiones para marcar, pero la falta de eficacia y cierto egoísmo le jugó en contra.
En el segundo período, en tanto, el equipo ‘millonario’ continuó ejerciendo un dominio territorial del partido, con un Casco que pasaba continuamente al ataque por el sector izquierdo, con un Enzo Díaz que parece adaptarse cada vez más a la posición de segundo zaguero y con un Paradela que en el medio colaboró en el sector que hiciera falta.
El equipo local, por su parte, dependía de lo que pudiera hacer por la banda Alexis Castro, juntándose con Colidio, porque el goleador Retegui lucía muy aislado y muy bien tomado por González Pirez.
Sin embargo, pasados los 20 minutos, el equipo visitante aflojó en el ritmo y el encuentro parecía ingresar en el terreno de la conformidad para uno y para otro.
Entonces, la pelota parada que suele provocar desniveles apareció en el Dellagiovanna para amargar a la multitud del local.
Sobre los 34m., ‘Nacho’ Fernández mandó un tiro de esquina, Enzo Pérez peinó en el primer palo y por el segundo y en soledad apareció González Pirez, quien se arrojó casi en palomita para convertir y someter a Gonzalo Marinelli.
Casi sin solución de continuidad, Tigre tuvo el empate con una maniobra de Blas Armoa que exigió una excelente respuesta de Armani, muy seguro cada vez que tuvo que intervenir.
Así, River se quedó con el triunfo, se ilusiona con lo que viene (el partido del miércoles ante Banfield que definirá quién será el rival de Boca Juniors por una Supercopa Argentina) y sigue metiéndole presión a los punteros Lanús (12 unidades) y Huracán (10).