El jueves Gaby Deck puso el WiZink Center en pie con una actuación colosal que sirvió al Real Madrid para doblegar con apuros al Valencia en la Euroliga. Sin él, probablemente los blancos habrían perdido. Acabó con 18 puntos (16 en la segunda parte)y siete rebotes (tres ofensivos), y firmó un final de partido antológico: cuatro tiros libres, un robo y una asistencia… ¡en los últimos 69 segundos de partido!
Fue la última demostración de poderío del santiagueño, nominado MVP de la jornada en la Euroliga. Es uno de los mejores aleros de Europa, si no el mejor. Lo sabe el Real Madrid, lo sabe el jugador, que tiene contrato hasta 2024, y lo saben los grandes de Europa. Ya son varios clubes lo que se han interesado por él y estarían dispuestos incluso a pagar este verano su cláusula de salida, alta pero asumible para ellos.
El Real Madrid no quiere perder de nuevo a uno de los pilares de su equipo, el segundo más valorado en la Euroliga (15,9), sólo por detrás de Tavares (16,8) y por delante de Musa (15,7), y tras la Copa del Rey han comenzado a negociar su renovación con el agente del jugador, aunque las posturas, por ahora, están algo alejadas. No tanto en la duración del nuevo contrato, que sería multianual, como en los emolumentos a percibir por el argentino, que pretende que se le reconozca como lo que es, uno de los mejores aleros de Europa. Una aspiración legítima y acorde al mercado por su fantástico rendimiento.
Han sido ya varias las conversaciones entre ambas partes, pero el acuerdo aún se está cocinando a fuego lento. El jugador quiere seguir siempre que le reconozcan en su nómina su estatus, y en el mercado cotiza al alta. Y el Madrid quiere que siga, pero no a cualquier precio. Pero si no cierra pronto su continuidad se arriesga a perderlo este verano.
