Central Córdoba jugó el lunes su 15to partido de la Liga Profesional 2023. Conclusiones? Una sola y es coincidente con todo lo que desarrolló a lo largo de este certamen: Jugará asi siempre.
En su regreso al “Alfredo Terrera”, la película de terror volvió a escena. Perdió con Sarmiento de Junín, un rival directo en la lucha por no descender. Pero en la previa llegaba con un triunfo en Córdoba frente a Instituto, entonces animó al hincha a “copar” el “Terrera” pero el espectáculo volvió a ser para los visitantes.
¿Porque esa irregularidad?, simple respuesta, no tiene un plantel con jugadores desequilibrantes, salvo pocas excepciones y en ese sentido cada partido que el “ferro” asuma en esta LPF, dependerá de alguna individualidad. Ocurrió el lunes ante los junineses que jugó un paupérrimo primer tiempo, con un juego táctico sin consistencia y en el segundo tiempo, ya con un gol abajo, y con el ingreso de Besozzi y las ganas de Pittón, la cosa estuvo cerca del empate, pero el atacante no tuvo un compañero que “pueda leerle” los desbordes por la izquierda, nadie pudo sacarle provecho a eso. Y en ese caso, Sarmiento fue más inteligente, con el gol a su favor se abroqueló en su terreno de juego, le cedió el balón a Central Córdoba y esperó bien parado en la última línea.
Cuando se habla de “no perdile peras al olmo”, se interpreta que la gente no debe esperar un fútbol vistoso porque para colmo de males, Leonardo Madelón, el DT, se da el lujo de no darle minutos al “Pulguita” Rodríguez, y más ahora que el simoqueño tendrá un largo parate debido al accidente automovilístico que sufrió hace más de 10 días.
Ya la excusas del entrenador perdieron peso, el equipo seguramente ganará partidos porque el fútbol no tiene lógica y puede pasar cualquier cosa, pero el nivel de juego será ese….el de esperar por alguna individualidad o que alguno se levante con el “pie derecho” para darle algo de alegría a la gente.
Están avisados.