El Tigre, muy dolido por una nueva derrota y sin encontrar respuesta, podría dejar su cargo de entrenador. La situación en Vélez es crítica. El equipo lleva diez partidos sin ganar y ya coquetea con el descenso. No sólo para la temporada siguiente, donde podría comenzar último en los promedios, sino también para la actual, ya que hoy está apenas una unidad arriba de Arsenal, el colista.
Además de los magros resultados, el equipo sigue sin mostrar reacción alguna y ante Belgrano ya perdía 1-0 con apenas un minuto de juego. Después, finalmente fue 2-0 para el Pirata. Finalizado el encuentro, Ricardo Gareca comenzó a sentirse mal y no pudo dar la conferencia de prensa correspondiente. Sin embargo, el malestar del Tigre no quedó ahí.
Se diagramó una práctica para este domingo pero el DT no se presentó en la Villa Olímpica y fue su cuerpo técnico el que se encargó de comandar a los jugadores. Son horas claves para saber si decide renunciar o acepta seguir al frente del equipo. Desde la dirigencia intentarán convencerlo para que continúe, pero él sabe que esta situación le está afectando la salud y no ve una reacción en cancha de los futbolistas que pueda revertir el oscuro presente del Fortín.
