El entrenador de Boca Juniors, Jorge Almirón, le puso picante a la previa del Superclásico ante River del domingo por la Copa de la Liga al asegurar que “hay que ganar porque allá nos robaron”, en alusión a la derrota del 7 de mayo pasado en el Monumental por 1-0 con un polémico penal sancionado por el árbitro Darío Herrera sobre el final del partido.
“El partido que me tocó jugar en cancha de River todos sabemos que fue un robo. Por eso el domingo hay que ganar, porque allá nos robaron”, disparó Almirón en la rueda de prensa posterior al empate con Palmeiras (0-0) de anoche en una de las semifinales de la Copa Libertadores.
El entrenador, de 52 años, dirigió un solo Superclásico y fue el que ganó River hace cuatro meses y medio, con un gol anotado de penal por el colombiano Miguel Borja luego de una supuesta infracción de Agustín Sandez sobre Pablo Solari.
“Esa jugada ni siquiera fue revisada en el VAR, una situación bastante difícil de aceptar, si bien fue hace un tiempo, aún lo tenemos presente y esperemos ganar el domingo”, añadió Almirón.
En ese Superclásico, los jugadores de Boca también reclamaron las expulsiones de Enzo Díaz y Milton Casco, quienes estando amonestados hicieron infracciones como para recibir una segunda tarjeta amarilla, pero el neuquino Herrera no los sancionó y luego del partido fue apartado y estuvo 15 días (dos fechas) sin dirigir.
El plantel de Boca quedo concentrado luego del partido ante Palmeiras y retomará los entrenamientos al mediodía en el predio que el club posee en Ezeiza, para preparar el partido del domingo.
El que ya esta descartado para el Superclásico es el capitán Marcos Rojo, quien ayer fue reemplazado a los 25 minutos del segundo tiempo por Nicolás Valentini, por tener un golpe en el gemelo izquierdo.
Rojo será examinado para constatar si la contractura que padece es de gravedad y podrá estar el jueves próximo en el Allianz Park de San Pablo ante Palmeiras, en el partido que definirá a un finalista de la Libertadores.