El delantero campeón del mundo Julián Álvarez convirtió dos tantos y dio una asistencia en la victoria de Manchester City (Inglaterra) ante Fluminense (Brasil) por 4-0 en la final del Mundial de Clubes, se consagró en el certamen que se disputó en Yeda, Arabia Saudita, y alcanzó una marca histórica al meterse en un selecto grupo de jugadores que lograron títulos en las competencias más importantes del planeta.
La “Araña”, de 23 años, tuvo una noche soñada en el King Abdullah Sports City. Cuando el público aún se estaba acomodando en el estadio, el ex-River, al mejor estilo Lionel Messi en la final entre Barcelona y Estudiantes en 2009, fue a buscar con el pecho el rebote de un remate de Nathan Aké que había pegado en el palo y, a los 40 segundos del partido, convirtió el 1-0 para el Manchester City y anotó el gol más rápido de la historia del Mundial de Clubes.
Con la ventaja, el conjunto inglés se hizo dueño del trámite del partido y fue muy superior al campeón de la Copa Libertadores, que poco pudo hacer para revertir la historia. Encima, la suerte tampoco estuvo a su favor unos minutos más tarde, cuando el defensor brasileño Nino desvió un remate del mediocampista inglés Phil Foden y puso, en contra, el 2-0 para el City.
Pero pese al triunfo parcial, los dirigidos por Pep Guardiola no bajaron la intensidad en el segundo tiempo y, con el aporte de Álvarez, fueron por más. El mismo Julián asistió a Foden (27′) para el 3-0, y también fue el encargado de poner cifras finales al marcador con su doblete, a dos minutos del final del partido.