Por Fernando Serrano. Cada 9 de julio se celebra el Día de la Independencia en la Argentina, pero también es una jornada muy especial para los hinchas de Newell’s que festejan el aniversario de la épica consagración ante Boca Juniors en La Bombonera. Pero esa consagración “leprosa” tiene un sello santiagueño, porque en ese equipo, es más, en esa final, jugó a partir de los 37 minutos del primer tiempo Juan Carlos Roldán, ¿lo recuerda?. Si el mismísimo “Pollo” Roldán, uno de los máximos ídolos de Central Córdoba estuvo ahí, viviendo y festejando una estrella para el equipo rosarino, colmado de grandísimos jugadores como Scoponi, Llop, Pochettino, Berizo, Zamora, Martino, en fin, una constelación de estrellas.
Aquel día de 1991, patrio para la mayoría de los argentinos, pero especial para el “Pollo”, llevó al santiagueño a ganar un torneo argentino, un privilegio de pocos y solamente para los elegidos. Fue victoria por penales tras perder en el reglamentario por 1 a 0 con gol de la “Vieja” Reinoso. Tras un árduo suplementario, la “gloria” llegó tras la definición fue por penales donde Scoponi atajó los remates de Graciani y el santiagueño la “Rata” Claudio Rodríguez mientras que Walter Pico la tiró por el horizontal.
En esta ocasión, sgosports.com.ar, revivió junto a Roldán todo lo que aconteció en la previa, el durante y el después de aquella consagración de Newell´s Old Boys, donde contó detalles imperdibles y hasta de aquella camiseta de Mauricio Pochettino, hoy DT del Chelsea inglés, que durante el encuentro se la rompió un jugador xeneize en una jugada que -para Roldán- fue un penal clarísimo que el árbitro lo dejó pasar. Ah, no hay que dejar in detalle……….el entrenador era nada menos que Marcelo Bielsa. No se me olvidó, era la “frutilla” del postre a la nota.
Para todos nuestros lectores, el diálogo no tiene filtro.
-¿Cómo fue la semana previa a aquel partido con Boca?
-“Teniendo en cuenta que en el partido de ida habíamos ganado el partido de ida (1-0 con gol de Berizzo de penal), entonces esa semana previa lo viví con nerviosismo, ansiedad, pero también con mucha intensidad. Bielsa decidió concentrarnos tres días antes. Él lo vivía con tanta intensidad y compenetración que eso nos transmitió a nosotros. Trabajamos mucho en todos los detalles que se podía dar en el partido. Y por otra parte mi familia también nerviosa, preguntando si estaba entre los titulares o no. Fue una previa como se tiene en una verdadera final. Una sensación que es indescriptible”.
-Ingresas a los 37 minutos del primer tiempo por la lesión del “Tata” Martino, ¿recordás cuáles fueron las indicaciones que te dio Bielsa?
-“Siempre Bielsa hacía los mismos cambios, es decir, siempre entraba yo por Martino y justamente, promediando el primer tiempo, el Tata sufre un planchazo de Chiche Soñora y tiene que salir, asi que cuando vi que se lesiona Martino, allí pensé que era mi oportunidad de entrar. La verdad que no recuerdo lo que me dijo Bielsa antes de entrar, pero por lo que siempre indicaba a los jugadores sobre el compromiso con el equipo, en el marcaje y en el retroceso, de eso estos convencido de que me habría dicho. Asimismo quería que me mueva mucho dentro de campo de juego que no estaba en condiciones de jugar por la lluvia que había caído en los días previos”.
-Fue raro verte, para quienes te conocemos, que ingresaste y fuiste más un jugador más defensivo que ofensivo en ese equipo. ¿Cómo te sentías en ese rol?
-“En la pretemporada de aquel equipo, Bielsa nos inculcó sobre la necesidad de marcar y retroceder por lo que me acostumbré a eso. Bien sabes que yo era un jugador de la creación, pero Bielsa nos cambió el chip y nos puso a cada uno de los jugadores el trabajo de la marcación. En aquel equipo jugué generalmente como volante por izquierda, para hacer ese tipo de trabajos. Tenía un recorrido largo por ese sector. Era un obrero más del equipo”.
-¿Cómo lo viviste el partido desde adentro?
-“Se jugó en un terreno de juego inapropiado para la disputa de una final, pero bueno, se decidió jugarlo por la gran cantidad de gente que había afuera. No se podía hacer pases cortos y el partido se hizo muy friccionado. El gol de ellos fue a través de un córner. En el alargue ninguno de los dos equipos arriesgó demasiado. Además, durante ese juego, tuvimos un clarísimo penal que le hicieron a Pochettino dentro del área, que hasta le rompieron casi toda la camiseta, pero el árbitro Francisco Lamolina no la cobró. Luego en los penales, Scoponi atajó dos penales y Pico la tiró por arriba”.
-¿Es verdad que eras el encargado del quinto penal?
-“En la semana habíamos practicado penales y en mi caso estaba en el sexto o séptimo lugar, pero durante el partido, y al realizarse los cambios, como el del mismo Martino, se fueron corriendo los lugares y quedé para ejecutar el quinto penal. La último iba a ser mi responsabilidad”.
-¿Que sentías en ese momento?
-“Estaba muy nervioso. Durante la semana pateamos muchas penales y el DT nos inculcó que lo hagamos tal cual lo habíamos practicado. Nos dio mucha confianza eso”.
-¿Cómo lo ibas a patear?
-“Iba a patear abriendo mi pie izquierdo, es decir a la derecha de Navarro Montoya. Durante la semana mecanizamos ese movimiento, es más, en la semana practicamos de esa forma con el arquero nuestro sabiendo cómo lo íbamos a ejecutar, como para dificultar aún más la situación”.
-¿Saludaste a la “Rata” (Claudio Leonardo) Rodríguez”, el otro santiagueño en cancha?
-“Si, lo saludé antes del partido, pero eso fue el único contacto que tuve con él”.
-Recién comentaste a cerca de la camiseta rota de Pochettino. Hace unos años, el actual DT del Chelsea pidió en su cuenta de las redes sociales de saber quién tenía esa camiseta. Contá vos el resto.
-“La tengo yo. La historia fue así. En el vestuario, una vez que termina el partido, vi esa camiseta tirada en un rincón y le pedí que me la regale y me contestó, “si Negro”. Quizás no lo recordaba. La tiene mi hijo. Está bien conservada. Mauricio se comunicó conmigo donde además de recordar todo esos momentos, le dije que cuando quiera la puede retirar. Con el tiempo, esa camiseta toma valor por el recorrido que tuvo después Mauricio tanto como jugador como entrenador”.
-¿Cómo fue haber sido dirigido por Marcelo Bielsa?
-“Fue un privilegio. Lo tuve de entrenador desde la Reserva de Newell´s. Sabía como era su metodología de trabajo. Siempre fue un obsesivo del trabajo, de ver el fútbol, su temperamento. No tiene nada de Loco, todo lo contrario, muy educado y exagerado a la hora de trabajar. Tiene perfil bajo”.
-¿Qué significa ese título en lo personal para el “Pollo” Roldán?
-“Con el correr del tiempo, toma mucha más valor, por la cantidad de compañeros que tuve, además de ser un privilegiado de conseguir una estrella en el fútbol argentino”.
-¿Como fue la fiesta en las tribunas en La Bombonera?
-La gente de Boca alentó casi todo el partido, salvo en la tanda de los penales donde había un silencio total, salvo el de la gente nuestra, que estaba em menos cantidad en un sector de la tribuna”.