20 años del debut de Messi: la historia detrás que lo une con Riquelme

Contra Espanyol, el 16 de octubre de 2004, el astro rosarino se estrenó en la Primera de España. Se dio en un contexto especial, con un previo asado con Riquelme y un pedido de puntos posterior.}

Es 16 de octubre de 2004, alrededor de 34 mil personas asisten al Estadio Olímpico de Montjuïc -la antigua cancha del Espanyol- para presenciar un nuevo capítulo del derbi catalán entre el local y Barcelona. La ocasión: se disputa la séptima jornada de la Primera de España.

A falta de 8 minutos para el final, con el encuentro a favor de la visita por 1-0 por el tanto del mediocampista portugués Deco, el árbitro Carlos Megía Dávila da la orden para que Barcelona realice su segundo cambio -antes había salido Eto’o y entrado Iniesta-. Se retira el goleador del partido e ingresa un joven flaco, de pequeña estatura y grandes sueños: Lionel Messi.

Con 17 años y la 30 en la espalda, el argentino hizo su debut oficial en Barcelona. Seguramente el entrenador holandés Frank Rijkaard no fue consciente de que esa variante sería uno de los momentos más importantes del fútbol.

“Estos 10 minutos los recordaré toda mi vida, soy muy feliz”, dijo Leo al finalizar el encuentro. La camiseta tuvo ese día una destinataria especial: Celia María Cuccittini, su madre, quien siguió el partido desde Rosario.

Consumada la victoria, Lionel, su padre Jorge, su hermano Rodrigo y Horacio Gaggioli -su representante por aquel entonces, responsable directo de la llegada al elenco culé y quien poseyó la famosa servilleta del primer contrato del rosarino- se dirigieron al restaurante La Barca del Salamanca, en el puerto de Barcelona, para celebrar.

“Al cabo de unas horas recibo la llamada del delegado de Espanyol para decirme si Lionel era comunitario y les dije que no, que estábamos trabajando para que tuviera los papeles. Me aclaró que iban a pedir los puntos por alineación indebida”, recuerda Gaggioli en diálogo con TyCSports.com.

“El problema -continúa el agente- era que solo podía haber tres futbolistas no comunitarios convocados al partido. Ese día estaban Deco, Ronaldinho y Rafa Márquez, luego ingresó Leo. Ahí ya había cuatro”.

Los dirigentes del Espanyol fueron a fondo con la medida, incluso Javier Tebas, ahora presidente de La Liga y quien en ese entonces era asesor de varios clubes, se sumó al reclamo.

“Previamente al partido se estudió esta posibilidad que planteó Espanyol y nosotros teníamos claro que él podía jugar porque la legislación española consideraba como integrante de la cantera a un chico que comenzaba en un club a los 13 años, como es el caso de Leo, aunque ese fuese extranjero”, aclara Gaggioli.

“Hace años que esto ya no existe, pero en aquel entonces sí. Por lo tanto, a él se lo consideró como un chico del fútbol base de Barcelona. Sin embargo, a pesar de la explicación, hicieron la denuncia, pero no prosperó. Eso estaba bastante claro”, añade.

Un poco más de un año antes del partido con Espanyol, con la intención de que Messi se relacionara y aprendiera de los mejores, Gaggioli organizó un asado en su casa con distintas figuras del primer equipo de Barcelona.

“Previamente a todo lo de su debut, tuve la posibilidad de organizar un asado y junté a Leo con Riquelme, Fábio Rochemback (mediocampista brasileño) y Thiago Motta, entre otros”, cuenta Gaggioli.“Él era pequeño y estaba disfrutando algo así. Para él, estar ahí con Riquelme era algo superior”, cierra.

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