La Conmebol sorprendió al anunciar una modificación en el trofeo de la Copa Libertadores en la previa de la final entre Atlético Mineiro y Botafogo que se disputará en Buenos Aires este sábado. La principal novedad es la ampliación de su base, que ahora contará con nueve filas, permitiendo espacio para ocho nuevos campeones.
El presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, presentó el cambio en redes sociales, destacando que la renovación mantiene la esencia histórica del trofeo mientras lo adapta a los logros acumulados y a las nuevas generaciones.
La base del trofeo, icónica por albergar las placas de los equipos campeones desde 1960, estaba llegando al límite de su capacidad. La edición 2024 ocuparía el último lugar disponible, lo que motivó esta modificación antes de la gran final.
Con esta actualización, el trofeo no requerirá ajustes hasta el año 2032, brindando una solución a largo plazo y permitiendo que los próximos campeones de Sudamérica dejen su marca en el símbolo máximo del fútbol continental.
