Con 24 puntos y 3 rebotes de Tortu, los de Chus Mateo ganaron por 90 a 77 en el WiZink Center. Campazzo aportó 10 tantos y 7 asistencias.
Los blancos han arrancado el duelo con una energía parecida a la del pasado jueves ante Fenerbahçe (el resto del choque fue otra película), con una gran dirección del ‘Facu’, presencia en pintura y un acierto perimetral que les ha servido a los de Chus Mateo para hacerse con un parcial de 8-0.
Además, Deck ha hecho un buen cuarto anotador y aportando una intensidad defensiva sobresaliente. Pero el buen momento madridista ha sido un espejismo. Aunque los malagueños no han estado acertados en ambos lados de la cancha, el juego merengue ha comenzado a espesarse y a cuentagotas los visitantes han ido apretando el marcador.
Durante los siguientes minutos, el cuadro andaluz ha sido más intenso en defensa para ajustar el marcador, aunque la falta de acierto, por parte de ambos, ha sido la tónica. El Madrid sólo ha reaccionado a fogonazos, sobre todo por parte de Llull.
Pero, de nuevo, ha sido un espejismo. Entre la falta de elaboración de sistemas y el trío arbitral, con Peruga al mando, que ha metido al Madrid en bonus a los cinco minutos, han mermado la moral merengue. Además, los blancos han seguido con las desconexiones habituales del partido que provocan pérdidas innecesarias.
Con todo esto, poco a poco, Unicaja se ha ido metiendo en le duelo y apretando el marcador, sobre todo desde la línea de tiros libres. Sólo una jugada final de Campazzo ha dejado el resultado con un +5 para los madridistas.
Tras el paso por vestuarios, el Madrid ha vuelto a subir el nivel al igual que en el comienzo de partido, con un parcial favorable de 9-2 gracias a otra gran actuación de Deck y a un muy buen nivel ofensivo de Abalde.
Por ello, Ibon Navarro se ha visto obligado a pedir un tiempo muerto del que su equipo ha salido más intenso en defensa y, aunque no con mucho acierto en ataque, ha vuelto a percutir en una defensa blanca bastante descompuesta por momentos. Tampoco en ataque ha vuelto a estar el Madrid muy fluido, con posesiones agotadas con triples desesperados.
Además, la actuación arbitral ha sacado al equipo madridista del partido, desconectados por un criterio extraño y más centrados en ver si Peruga y sus secuaces pitaban algo o no en determinadas jugadas.
Aún así, el Madrid ha entrado al último asalto 8 puntos arriba. Y aquí, en este inicio, aunque los colegiados han vuelto a hacer de las suyas de inicio, los madridistas han canalizado la frustración arbitral en forma de juego y acierto.
Llull, muy encendido, ha sido fundamental para conectar a sus compañeros y enchufar al Palacio con fluidez ofensiva y un triple para ampliar la diferencia. Eso sí, como respuesta, Peruga ha metido al Madrid en bonus con más de 5:30 para el final.
Más pronto que en los cuartos anteriores. Pero los blancos no han caído en la trampa esta vez y han seguido con su plan de juego para ponerse con un +15 a falta de dos minutos bajo la batuta del ‘Facu’, la intensidad de Deck y el acierto de Hezonja en estos minutos unido al del propio Campazzo.
Una victoria clara del Madrid con una gran segunda parte que, sin embargo, se ha visto empañada por una provocación de Osetkowski a la que Ibaka ha respondido y ha terminado con los dos jugadores agarrándose del cuello, el propio Serge expulsado, Ejim y Tyson Pérez expulsados por participar… pero con el que ha provocado la pelea no. Cosas de la ACB.