Desde el año 1985, la ciudad de La Paz, Entre Ríos es sede del Triatlón Internacional más grande y antiguo de Sudamérica, acontecimiento que fue enamorando y seduciendo a intrépidos competidores nacionales y extranjeros. Es el caso de ex triatleta santiagueño Maximiliano Fonzo, que supo brillar en la edición de 1993 con un espléndido tercer puesto. Fonzo fue una de las figuras destacadas de este deporte en los años 90, pero con una particularidad: era amateur compitiendo con atletas profesionales y de elite. Su tercer puesto en el Triatlón de La Paz, le permitió que la organización -que se correrá en el mes enero próximo en sus 40 años de su primera edición- lo nombre como una de las leyendas de esta competencia, junto a un grupo selecto que pasaron y brillaron. Además, Fonzo es el único del norte argentino que tendrá el privilegio de quedar inmortalizado en una placa de mármol con su nombre escrito y con Santiago del Estero también vistiéndose de gala.
“Maqui” (tal como se lo conocen los más cercanos), ahora se dedica a su profesión: kinesiología y medicina. En un impasse de su labor profesional, dialogó con sgosports.com.ar donde se mostró feliz por esa designación por parte de la gente del triatlón entrerriano, además de tocar otros temas.
-“Se va a descubrir una obra escultórica de gran tamaño para homenajearnos y además de la placa de mármol con nuestros nombres. Ese mismo día se hace la prueba de los Pioneros, que serán protagonizada por los 18 competidores que corrieron la primera edición y además yo correré de manera simbólica entre la categoría que denominaron Leyendas. Vamos a pedalear, correr y nada un poquito como para que la gente nos vean”, comenzó contar a manera de prólogo.
– Te sorprendió cuando te invitaron a esta edición para que seas homenajeado?
-“La verdad que si, me sorprendió gratamente teniendo en cuenta que la primera vez que la corrí fue a mis 18 años cuando me fui sólo a correr y haciendo un gran esfuerzo humano y económico. Salí tercero en la general detrás del mejor triatleta de mexicano, rankeado entre los mejores del mundo. Era Ricardo González de Avila. Además el cuarto puesto fue para el mejor de Chile, Pablo Droguet, catalogado en ese momento como uno de los mejores corredores a pie de Sudamérica y en el quinto puesto llegó el mejor triatleta de Entre Ríos Víctor Clibio. En ese momento corríamos sin draffting en natación y sin succión en la parte de ciclismo. Se marcaron tres récords, yo marco en la parte de pedestrismo con 32m 27seg en los 10 kilómetros, Oscar Galíndez que era el campeón argentino lo hace en la etapa de ciclismo y el mexicano en la parte de natación”.
Fonzo en el podio en el triatlón de La Paz, Entre Ríos, en 1993.
-Tus hijos podrán verte ahora correr?
-Tengo una hija de 18 años y un hijo de 15 que no me vieron correr nunca en la alta competencia, pero sí en las últimas carreras que hice a nivel provincial y aprovecharé esta ocasión para correr y que ellos puedan verme hacer lo que amé en mi etapa de deportista. Podrán dimensionar lo que uno hizo con el deporte además por la connotación del homenaje que me harán”.
-Tus comienzos fueron a base de mucho sacrificio, contame esa etapa.
-“El sacrificio en esa época era mucho mayor ya que en la actualidad siento que se distorsionó una parte de la competencia porque la parte tecnológica que había antes no es la misma la de ahora y el apoyo que tienen hoy los deportistas no la teníamos antes y eso da un plus importante a este homenaje que me harán”.
-Porque crees que hoy en día no hay otro Maximiliano Fonzo que trascienda, en cuanto logros deportivos, en el triatlón santiagueño?
-“No lo sé, es la verdad. Estuve una temporada y media entre los cinco mejores de Argentina. Mis esfuerzos deportivos fueron muy grandes. Estuve un tiempo en Córdoba para entrenar en un centro de alto rendimiento para poder estar a la altura de los mejores, llegando entrenar a veces siete horas por día. Fue por eso que en el año 93 tuve una semana gloriosa ya que luego de este tercer puesto en La Paz, Entre Ríos, a la semana siguiente tuve otra destacadísima actuación en la que hoy es considerada uno de mejores triatlones del mundo como es el de Pucón, donde corrieron los mejores del mundo, ganando el que fue campeón olímpico. Allí entré en el puesto 15 y el segundo mejor argentino clasificado entre los profesionales no siendo profesional. Fue mi semana de oro deportiva”.
“Maqui” y su 15to lugar en Pucón, Chile.
-¿Extrañás al triatlón?
-“El deportista tiene su momento. A mi por suerte todo el sacrificio, la perseverancia, la disciplina la organización que tenía en el deporte, la volqué en mi vida profesional lo que me llevó a obtener hace un año el título de doctor hace un año. Previo a todo esto me recibí de licenciado en fisioterapia y kinesiología, diplomado en osteopatía. Todo esto lo hago a la relación desde el deportes en el sentido de no bajar los brazos, comenzar algo y terminarlo. Llevo el adn del deportista de alto rendimiento que implica todo esas implicancias. Por suerte no tengo secuelas de mi etapa deportiva. Hoy siento que se me acabó la parte deportiva”.
-¿Sentís que dejaste un legado en este deporte?
-“Siento que si. Pero en esta parte siento que por haber llevado la bandera de Santiago del Estero bien en alto, no tengo la facilidad en algunos aspectos que me gustaría tener. No me victimizo, pero gustaría que las cosas fluyan más fácil”.
Maximiliano Fonzo, un profesional con todas las letras.
-En qué caso por ejemplo?
-“En reconocimientos, en desaprovecharme todo lo que puedo volcar no sólo en lo deportivo sino también en lo profesional. Me gustaría tener mas chances de algo que se pueda hacer de mediano o alto rendimiento y estar involucrado desde lo mío”.
-¿Sos como esos ídolos olvidado?
-“Si y no diría. Todo va cambiando. La evolución en cuanto a la tecnología, quizás hoy en día tiene más connotación cuando se trata de logros deportivos. En mi época esa clase de resultados deportivos como el que tuve en La Paz, Entre Ríos, como así también en Chile y otras pruebas importantes no se sabían mucho, es decir no y trascendían como ahora. Recibir este reconocimiento en La Paz cierra una etapa en mi vida deportiva. Es lo que me enorgullece por todo el sacrificio que hice casi sin decir nada a nadie”.