La temporada entrante de la Liga Profesional contará con la presencia de varios jugadores europeos y de élite que decidieron vivir en persona la experiencia completa del fútbol argentino pero, en paralelo, son varios los albicelestes que prefieren emigrar a destinos irrisorios en vez de volver a su tierra.
Tras una carrera de ensueño en Europa, jugando en equipos como el Manchester United de Inglaterra o el Paris Saint Germain de Francia, fue el astro uruguayo Edinson Cavani que le abrió la puerta a los europeos y a los futbolistas de élite para arribar a la Argentina con su llegada a Boca a mediados de 2023.
“Después de tantos años que el fútbol me regaló por todos lados, hoy estoy acá disfrutando y feliz. Quiero disfrutarlo y vivir lo que es el Mundo Boca” declaró el charrúa en su presentación, dejando en claro un punto clave –sino el más importante- de porque los europeos y los jugadores de élite están sumándose al fútbol nacional: la pasión de los hinchas y la inigualable experiencia argentina, una marca registrada de nuestro país que es reconocida y elogiada alrededor de todo el mundo.
Sin embargo, además de esta arista fundamental en la ecuación, sigue siendo una incógnita por qué se está dando este fenómeno a sabiendas de la crisis socio-económica que vive la Argentina, punto no menor y argumento por el cual varios futbolistas argentinos deciden emigrar a destinos exóticos antes que venir al fútbol albiceleste que los formó y los vio nacer.
La pregunta aún se instaló más con las llegadas de los españoles Iker Muniain a San Lorenzo y Ander Herrera a Boca, ambos dejando su lugar de confort en el Athletic Club de Bilbao donde son ídolos absolutos de la época moderna del equipo vasco siendo uno capitán indiscutido hace más de 10 años y otro habiendo jugado en el Manchester United y el Paris Saint Germain.
Justamente, Muniain tomó la posta del fenómeno que estaba naciendo en su presentación con el ´Ciclón´: “Ojalá que esta llegada mía abra mucho más estas fronteras y que jugadores europeos sean más frecuentes en esta Liga. Ojalá… Trataremos de llevarlo a cabo y hacer todo lo posible para que la Liga argentina siga creciendo”.
Tanto el jugador de San Lorenzo como Herrera alegaron su llegada a una sola cuestión: la pasión y el fervor que se vive en el fútbol argentino que, con estos arribos, espera poder levantar el nivel competitivo de la Liga Profesional que no está pasando sus mejores años en cuanto a esta cuestión, algo que no fue un impedimento para ambos de llegar a nuestro país.
En paralelo a estos arribos de absoluta jerarquía al fútbol argentino, la otra cara de la moneda está en los ídolos nacionales que eligen destinos exorbitantes y poco competitivos en vez de volver a retirarse de la actividad a la tierra que los formó y los vio nacer.
El caso más resonante es el de Ángel Di María, estandarte del campeonato del mundo en 2022 y del bicampeonato de América de la Selección argentina en 2021 y 2024, que decidió no volver a Rosario Central en el último mercado de pases. “No siente las garantías de seguridad para él ni para su familia” aseguró el presidente del ´Canalla´, Gonzalo Belloso.
Con el narcotráfico al mando de la ciudad santafesina de Rosario, la familia de Di María recibió amenazas y eso fue más que suficiente para que el delantero decida renovar contrato con el Benfica de Portugal en vez de volver al ´Canalla´, vigente campeón nacional por aquel entonces, para disputar la Copa Libertadores de América. “Era algo que deseaba mucho, pero las amenazas fueron más fuertes y mi decisión siempre es basada en la tranquilidad y la felicidad de mi familia” declaró poco tiempo después argumentando su sumamente razonable decisión de no retornar a Rosario.
En la otra vereda de la ciudad, Newell´s acordó la llegada del arquero costarricense tricampeón del mundo y de Europa con el Real Madrid de España, Keylor Navas. Una figura mundial en su puesto arribará al fútbol argentino en pos de ayudar a la ´Lepra´ a alejarse de la zona de descenso.
En este mercado de pases, otro mirado de reojo por los hinchas del fútbol argentino es el mediocampista Leandro Paredes, campeón del mundo y bicampeón de América con la Selección argentina, es el sueño latente de la dirigencia de Boca que desea verlo devuelta con la camiseta del ´Xeneize´ tras 11 años.
Luego de sus innumerables muestras de pasión por Boca, desde el club de la Ribera esperan que el futbolista presione a los dirigentes de la Roma de Italia para que acceden a dejarlo salir del equipo capitalino y que priorice al ´Xeneize´ por encima de las ofertas del fútbol europeo, algo que, en el último tiempo, sucede poco entre futbolistas argentinos y sus clubes formadores.
La salvedad de Di María y Paredes es que ambos se mantienen vigentes en Europa, como lo fueron los delanteros Gonzalo Higuain y Sergio Agüero que no retornaron a River e Independiente, pero son varios los casos de argentinos, con pasado en la Selección, que priorizan terminar su carrera en el ostracismo de ligas de Medio Oriente o de Norteamérica en vez de hacerlo rodeado del calor de los hinchas que lo vieron crecer.
Retirado hace algunos meses, el mediocampista Javier Pastore decidió terminar su carrera jugando poco y nada en el modesto Elche de España y el Qatar Sports Club, en lugar de retornar a Talleres de Córdoba o Huracán.
El mediocampista Lucas Biglia coqueteó con volver a Independiente en 2020 pero su destino, con 36 años, fue Turquía donde jugó en el Fatih Karagümrük y se retiró en el İstanbul Başakşehir.
Sea en Europa, en Medio Oriente o Norteamérica, la realidad indica que la llegada de europeos o jugadores de élite al fútbol argentino es un fenómeno que está creciendo poco a poco, ya sea por la pasión que genera el mismo o por un alza económica del mismo que aún no descubrimos, mientras los ídolos formados en nuestro país no vuelven a casa a potenciar el nivel de la Liga Profesional.