Boca le ganó por 2-0 a Independiente Rivadavia por la quinta fecha del Torneo Apertura yendo de menor a mayor en una noche de Bombonera en la que tardó en encontrar el camino y debió enfrentarse al nerviosismo de su gente, que pasó de la reprobación al festejo.
Previsiblemente, lo que había sido reprobación se transformó en euforia y Boca terminó la noche con un bálsamo que -espera- le sirva para encauzarse definitivamente en el torneo.