El serbio Novak Djokovic demostró por qué es uno de los mejores tenistas de la historia y, en dos sets corridos, venció por 6-2 y 6-3 al búlgaro Grigor Dimitrov para meterse en la final del Masters 1000 de Miami.
“Nole“, que venía desplegando un nivel superlativo a lo largo de la semana, selló su pase a la gran final tras vencer cómodamente a Grigor Dimitrov en un partido que reflejó su dominio tanto físico como técnico.
Con el impulso de una sólida victoria previa frente a Sebastian Korda, Djokovic ingresaba a la cancha con confianza y determinación. Dimitrov, por su parte, llegaba tras superar un desafío complicado ante Francisco Cerúndolo, enfrentándose a un adversario que ya lo había derrotado en 13 de sus 14 duelos anteriores.
El inicio del encuentro pareció augurar sorpresas, ya que Dimitrov logró quebrar el servicio de Djokovic en el primer juego.
Sin embargo, el serbio no tardó en recuperar terreno, mostrando un tenis agresivo y certero que desmanteló cualquier intento del búlgaro por mantener la ventaja.
A partir del empate 2-2, Djokovic encontró los puntos clave con su derecha, consiguiendo un doble quiebre que lo catapultó a un contundente 6-2 en el primer set.
En el segundo set, la superioridad de Djokovic se consolidó aún más. Con un quiebre temprano, el serbio marcó el ritmo del juego y dejó claro que la victoria era solo cuestión de tiempo.
Dimitrov, agotado tras su duelo anterior, no encontró respuestas frente a la precisión y solidez del número uno del mundo.
Djokovic llegó a estar 5-2 arriba y, aunque desperdició un punto de partido, cerró el encuentro sin inconvenientes con un marcador final de 6-2 y 6-3.
Con este triunfo, Novak Djokovic se asegura un lugar en la final, donde enfrentará al ganador del duelo entre Jakub Mensik y Taylor Fritz.
