Deportivo Madryn venció a Güemes 1 a 0, en partido válido por la fecha 8 de la Primera Nacional y arbitrado por Bruno Amiconi. El único tanto lo marcó Bruno Pérez.
El “gaucho” sigue sin poder ganar en el torneo. Ahora, el equipo azulgrana buscará levantar cabeza cuando reciba a Alvarado el próximo sábado desde las 15 en el estadio “La Isla”.
En la primera llegada profunda de Madryn, a los 6’ Bruno Pérez recibió a metros del fondo de la cancha, encaró hacia el arco y remató al segundo palo para desnivelar el juego.
A los 14’ tras tiro de esquina al segundo palo, Giacopuzzi se arrojó, pero su frentazo se fue ancho, en otra clara posibilidad para el local, que era más que si rival.
Güemes inquietó a los 22’ con un remate cruzado, que atravesó el área sin que ningún jugador visitante pueda hacer contacto con el balón.
Silba ensayó, en segunda instancia tras no poder de cabeza, una media chilena que se fue por el costado izquierdo del arco visitante.
A los 27’ Madryn tuvo el segundo en los píes de Pérez, pero metió centro buscando a Silba en el segundo palo, luego de una buena combinación con Juncos.
A los 31’ la visita llegó de nuevo a través de Albertengo, que elevó su remate de zurda, al recibir en el área y tras media vuelta, generó peligro en la última línea aurinegra.
Madryn fue superior a Güemes y el resultado fue corto, porque pudo haber conquistado al menos otro tanto y aunque ninguna diferencia es definitiva en un marcador en fútbol, al menos irse ganando por más ventaja era lo justo y daba mayor tranquilidad para lo que restaba por jugar.
Segundo tiempo
En los 10’ iniciales de la segunda mitad pasó poco. Una chance por lado, y poco fútbol, en una tarde donde poder hacer más de uno o dos pases, sobre todo si estos debían ser un poco más largos, costaba mucho por el fuerte viento y eso dificultaba que le juego fuera fluido y todo termine en intenciones.
A los 24’ Güemes tuvo el empate, pero el palo le devolvió el aliento a todos los hinchas aurinegros que veían como el balón iba esquinado buscando ingresar al arco defendido por Haas.
Los últimos 10′ Madryn cedió el balón peligrosamente al rival, aunque los santiagueños no tuvieron claridad inquietaron al fondo local con envíos al área que obligaron al local a defender muy cerca de su arquero hasta el pitazo final de Amiconi.