Por Fernando Serrano. Ramiro Jaimes vivía a pleno su vida que se desenvolvía entre el quinto año de la secundaria y la natación, el deporte que eligió por excelencia. Estaba en el equipo de la escuela Normal. Corría el 2014. Pero la vida le presentó una batalla que ni se lo imaginaba. Un 10 de mayo, justamente en pleno festejo de su cumpleaños número 17, sufrió un ACV que lo hizo codear con la muerte.
Un mes en coma, sentirse casi sin alma y enfocarse en volver a empezar fueron sus primeros objetivos. Nada fue fácil para Ramiro, pero la natación le devolvió la vida, las ganas de superarse y ahora sueña con estar en el equipo de adaptados de Santiago del Estero.
SGO: ¿Cómo fue que tu vida cambió en un segundo?
RJ: Un 10 de Mayo de 2014 volvía del egreso de mi hermana en Santa Fe para festejar mi cumpleaños que había sido el 6 de mayo, con mucho dolor de cabeza. Tomé un remedio para el dolor y de pronto comienza un hormigueo en toda la parte izquierda de mi cuerpo, luego pierdo el habla, la visión y me desoriento, luego lo único que recuerdo es que mi padre me toma entre sus brazos y alcanzo a decirle a la gente que estaba en mi cumple que los quería mucho, luego pantalla negra. Me despierto en Buenos Aires después de 30 días y mucho tiempo en coma.
SGO: ¿Cómo era tu vida deportiva previo al ACV?
RJ; Competía en el equipo de natación de la Escuela Normal con el profesor Claudio Montenegro. Llegué a hacer dos viajes con el equipo a Córdoba y Jujuy y tuve la suerte de ganar una medalla de oro en un torneo local. Mi fuerte era en los 100 metros crol. Nadaba todo los estilos pero el crol era mi fuerte.
SGO: ¿Cómo fue “volver a nacer” de Ramiro Jaimes?
RJ: Para tengas una idea, que no podía hablar, ni caminar ni estar sentado. Pesaba 80 kilos antes del ACV y pasé a estar en 35 kilos, con el 1,75 metros de mi altura. No tenía fuerzas para nada. Tuve que aprender a comer.
SGO: ¿Qué pasaba por tu cabeza en esos momentos?
RJ: Tristeza. Emocionalmente estaba muy caído. Cognitivamente el ACV no afectó nada, pero sí emocionalmente y es muy jodido rehabilitarse cuando no estás emocionalmente bien. Tuve que sacar fuerza de voluntad. Me dije que tenía que rebuscar fuerzas de donde sea porque sino quedaré asi para toda la vida. El pronóstico de los médicos era que no iba a poder caminar más.
SGO: Cómo fue que recuperaste parte de tu visión y la movilidad motriz?
RJ: El agua me salvó de mucho. Cuando aún no podía caminar, me largaron a una pileta para hidrorehabilitación y sorpresivamente podía nadar antes que caminar. Muy raro. Lo que pasó que tenía muy incorporado el nado y eso me facilitó las cosas. Además me pasó algo muy raro porque de un día para el otro pude comenzar a ver, creo que todo está relacionado con la comprensión de lo que uno tiene. Cuando uno no es consciente del problema que tiene será muy difícil. Confieso que los primeros tiempos no estaba bien anímicamente, me desorientaba y no entendía mi situación, pero a medida que me iba despertando, comencé a recuperar todo.
SGO: ¿Fue el principio de volver a creer?
RJ: Asi es. Fue algo muy raro porque sentí que podía mover la pierna. Anteriormente me frustraba cuando no podía hacerlo, pero al sentir que podía hacerlo y a medida que podía recuperar la actividad de mi cuerpo, iba aumentando el nivel de mi rehabilitación.
SGO: Tu estado físico previo al ACV te ayudó?
RJ: No me hubiera salvado si no tenía el estado físico que tenía antes del ACV. Comía saludable, hacía mucho deporte, y si eso no hubiera sido así no estaría contando esto.
SGO: ¿Ahora cuál es tu objetivo?
RJ: Quiero entra en el equipo de natación de Santiago de adaptados en la modalidad Funcional, porque dentro de eso se divide en dos ramas, en dos miembros y en cuatro miembros. Es mi sueño.
SGO: Tal como se ve en el video, ¿el nado tuyo se complica porque lo hacés con un solo brazo?
RJ: Es muy complicado. Tuve que aprender a mover el brazo de tal manera que mi lado izquierdo no me impida volver, porque no sólo me complica sino que me mueve en contra de mis movimientos, cuando hago la brazada, el lado izquierdo me tira para atrás. va siempre en contra de mi nado. Es mucha práctica. Compenso mucho la brazada para que no me hunda. Fui buscándole la vuelta.
SGO: ¿La natación te ayudó emocionalmente?
RJ: Mucho. Más que nada porque me gusta mucho el deporte y me mantiene la cabeza distraída. Triste está aquel no tiene la cabeza ocupada.
SGO: Sos un ejemplo de superación.
RJ: Me gustaría ayudar a la gente, porque hay muchos deportes para adaptados como fútbol y básquet, me gustaría motivar a la gente. El secreto está en la rehabilitación.
SGO: Pero hay un detalle que no contaste, la visión no está del todo restablecida.
RJ: Asi es, quedé con una Hemianopsia Homónima, hemi visión, anopsia falta de y homónima porque son de los ojos ojos. Veo la mitad, del lado izquierdo no veo nada y del derecho si, es como que la pupila en el lado izquierdo está gris y de la derecha está bien. No puedo enfocar bien.
SGO: En la natación se complicó con la Hemianopsia Homónima?
RJ: Me costó mucho porque cuando empecé con el nado, porque cuando tenía que sacar la cebza para el recobro, me mareaba y me descompensaba. Con el entrenamiento pude compensar ese tema.
SGO: ¿Estás contenido?
RJ: Si por supuesto, Por mis padres y hasta por mi novia (Jennifer), ella con todo este problema nunca pensó en que podría ser una carga para ella, todo lo contrario.
SGO: ¿Cómo fue que la conociste?
RJ: Un día acordé en vernos. Cuando fui al lugar establecido, era una plaza, tuve que ir caminando una hora antes asi llegue antes que ella porque no quería que me viera caminando, ni mis padres sabían eso. Cuando nos vimos, ella aceptó desde el primer momento mis condiciones, es realmente una gran mujer. Ahora no nos vemos mucho porque está estudiando en Los Telares, su lugar, para maestra, pero la idea es estar juntos cuando se reciba. Nunca tuve novia antes de mi ACV. Esta enfermedad es una experiencia muy fuerte.
SGO: ¿Qué le dirías a la gente que quizás sufrió lo mismo que vos?
RJ: Que toda la gente sufre por algo, el tener un ACV es una carga muy fuerte pero hay que sacar fuerzas de donde sea. Cuando uno se esfuerza increíblemente cambia todo.