Especialistas en cardiología señalaron que el “estrés emocional extremo” y la “anestesia” pueden haber sido las causas principales para el desencadenamiento del espasmo coronario que padeció el defensor de River Plate, Robert Rojas, tras ser intervenido quirúrgicamente a raíz de la fractura de tibia y peroné izquierdo.
Un espasmo de la arteria coronaria es una restricción temporal de los músculos de la pared de una de las arterias que envía sangre al corazón.
Bibiana Rubilar, médica especialista en cardiología intervencionista, explicó en diálogo con Télam que la angina vasoespástica -como se denomina a esta problemática- pudo haber sido “provocada por un estrés emocional extremo generado por un exceso de hormonas que se liberaron después de la intervención quirúrgica”.
Estimó que el futbolista de 25 años “podrá retomar su carrera como deportista”, aunque señaló que es necesario “estudiar profundamente las causas por las cuales se generó esta situación”.
La directora del Grupo Corazón & Mujer Dra. Liliana Grinfeld y prosecretaria de la Fundación Cardiológica Argentina (FCA) sostuvo que el espasmo, dependiendo de la duración del problema, puede “desaparecer rápidamente, pero deberán realizarle estudios para saber si tuvo patologías previas y para prevenir futuras arritmias.
Por su parte, Alejandro Amarilla, médico cardiólogo del Instituto de Cardiología de Corrientes, afirmó a esta agencia que en “el caso de una cirugía traumatológica la anestesia pudo haber sido uno de los factores por los cuales el deportista tuvo este problema”.
“Un espasmo coronario genera problemas en la irradiación de sangre que puede provocar isquemia, es decir falta de oxígeno, que puede provocar síntomas como dolor de pecho, arritmia y si se prolonga por mucho tiempo puede producir la lesión en el músculo o hasta incluso la muerte”, afirmó Amarilla.
El médico consideró que las “arritmias cuando se habla de una patología del corazón pueden provocar muerte súbita”.
El espasmo coronario según ambos especialistas puede ser generado por “consumo de tabaco, exposición al frío, estrés emocional extremo y uso de drogas estimulantes ilegales, como anfetaminas y cocaína”.
“En el caso de Rojas posiblemente se analice después de la cicatrización de la operación, aunque sí se debe analizar el grado de espasmo que sufrió”, consideró Amarilla.
Señaló que “Rojas deberá someterse a estudios rigurosos para saber si está en condiciones de volver a entrenar, porque un futbolista de alta competencia está expuesto constantemente a una frecuencia cardíaca elevada”, aunque afirmó que en caso de revestir gravedad “podrá regresar a la actividad deportiva siempre y cuando se someta a un tratamiento para este caso”.