Marcelo Tinelli anunció este sábado su renuncia a la presidencia de San Lorenzo sobre el vencimiento de la licencia de un año que había tomado en mayo de 2021 por motivos familiares y profesionales.
El empresario televisivo, de 62 años, comunicó públicamente su decisión con un mensaje en sus redes sociales, en el que asumió su intención de no generar “divisiones y violencia entre los sanlorencistas” en un momento de severa crisis institucional y deportiva.
Tinelli tomó la presidencia del club en diciembre de 2019 con el 82% de respaldo de la masa societaria y ejerció efectivamente el cargo hasta mayo del año pasado cuando lo dejó en manos del vice primero Horacio Arreceygor, en medio de cuestionamientos por un deterioro político, económico, financiero y futbolístico.
“Siempre que se toman decisiones es imposible complacer a todos. He decidido dejar mi cargo como presidente de San Lorenzo de Almagro”, introdujo en su publicación acompañada por fotos vinculadas a su etapa en el club.
Tinelli se convirtió en dirigente de San Lorenzo durante el segundo semestre de 2012 como vicepresidente primero de Matías Lammens, etapa en la que se consiguieron importantes logros, especialmente la primera y única Copa Libertadores de la historia del club (2014).
En su comunicación formal, el presidente renunciante pidió “mil disculpas por no haber podido estar más tiempo” en su función y se excusó con que sus otras actividades “muy públicas” le impiden estar “100 por ciento en un lugar que requiere un trabajo full time”.
“Mi familia y mi trabajo profesional hoy también me ponen freno a este proyecto”, explicó antes de aclarar su disposición para “ayudar” al club desde el lugar que lo necesite.
Tras su salida efectiva de la presidencia, Tinelli fue una figura repudiada por socios e hinchas de San Lorenzo, quienes en los últimos partidos en el Nuevo Gasómetro reclamaron a viva voz el adelantamiento de las elecciones fijadas para fines de 2023.
El texto completo de la renuncia
“Hola a todos: quiero comunicarme con ustedes por este medio porque siento que es la mejor forma de poder expresarles en forma genuina lo que siento. Siempre que se toman decisiones es imposible complacer a todos.
He decidido dejar mi cargo como presidente de San Lorenzo de Almagro. Como lo he expresado en muchas ocasiones, el fútbol es mi pasión. Todos los que me conocen bien lo saben. Incluso he llegado a pensar y soñar que tiene mucho que ver con mi misión en la vida. Los deseos de uno y la realidad que se expresa en cada momento, muchas veces no van de la mano. O mejor dicho, lo que uno siente cuando cree que está dando lo mejor, en ciertos momentos no se plasma en una realidad concreta o no alcanza.
He transitado muchas dificultades en mi vida, me he nutrido de ellas, pero he entendido muchas veces los datos de la realidad y ahí, en este tiempo de distancia, puedo ver que más allá de todo lo que di y tengo para dar, quizás no sea el momento, aunque me duela.
Gracias a todos los hinchas y socios de San Lorenzo por el amor, por el cariño y el apoyo en las últimas elecciones. Mis disculpas por no haber podido estar más tiempo. Mis otras actividades son muy públicas y no me permiten estar al 100 por ciento en un lugar que requiere un trabajo full time. He dejado el alma y muchas cosas en estos casi 10 años y también junto a un equipo maravilloso, hemos dejado algunos logros imborrables para la historia del club, como la Copa Libertadores, jugar la final intercontinental con Real Madrid, infinidad de obras donadas para la institución, la vuelta a la Liga Nacional de Básquetbol, 5 títulos naciones, 2 campeonatos de América, 2 juegos contra equipos de la NBA (hecho inédito del básquet argentino), la Ley de Restitución Histórica, la Ley de Rezonificación y la compra de los terrenos de Avenida La Plata.
Jamás permitiría que una presencia mía genere divisiones o violencia entre los sanlorencistas que amamos al club o que San Lorenzo sea perjudicado en cualquier ámbito. Mi familia y mi trabajo profesional hoy también me ponen un freno a este proyecto. Gracias a todos los que me acompañaron y fueron leales en todo momento. Siempre estaré para ayudar a San Lorenzo desde donde se me necesite, como lo hice en este período y a lo largo de más de 30 años. No es un adiós, sino un hasta luego. Nos volveremos a ver pronto en esta pasión maravillosa que es el fútbol y en este amor único e indisoluble que es San Lorenzo. Los quiero mucho”.