El tenista español Rafael Nadal encendió las alarmas en el mundo del tenis luego de su caída ante el australiano Jordan Thompson, en los cuartos de final del ATP 500 de Brisbane, al dar detalles sobre las molestias físicas que sintió durante el partido “en una zona similar a la del año pasado”, que lo obligaron a recibir atención médica.
“El único problema es que es en una zona similar y eso me hace estar más preocupado de lo normal. Lo mejor que podía pasar es que el músculo esté supercargado por el esfuerzo de estos tres días y de un partido tan duro como este. Eso sería lo ideal, pero no se sabe aún”, aseguró el mallorquín, quien volvió a disputar un partido oficial el pasado 31 de diciembre, luego de 347 días ausente por la lesión que sufrió en enero del 2023 en el psoas ilíaco de su pierna izquierda, por la que debió ser intervenido quirúrgicamente.
“Ahora mismo es muy pronto para poder decir nada. No es un día para hablar más de la cuenta de eso. Solo espero que sea una sobrecarga grande y que en los próximos días pueda seguir entrenando. Si no es así, ya será el momento de hacer más pruebas. Si se queda en eso, en una sobrecarga, pues habrá sido una semana muy positiva. Si no, no lo habrá sido tanto”, expresó el ganador de 22 Grand Slam, de 37 años.
En la misma línea, agregó: “tengo que ver cómo me levanto mañana. Fui precavido estos días porque después de un año sin jugar es difícil jugar torneos al máximo nivel y nunca sabes cómo va a reaccionar el cuerpo. Tengo que aceptar las cosas como vienen y espero que no sea nada importante y tener la oportunidad de entrenar la semana que viene y jugar en Melbourne. Pero ahora mismo no estoy seguro al cien por cien“.
De cualquier manera, intentó ser optimista con respecto al futuro: “Espero que sea sólo eso y que el músculo esté cansado. Eso sería un proceso normal. Si es así, perfecto. Confío en que mañana o pasado la sensación de la pierna esté bien”.