Cuando un amigo se va, queda un espacio vacío, que no lo puede llenar la llegada de otro amigo.
Cuando un amigo se va, queda un tizón encendido que no se puede apagar ni con las aguas de un río.
Alberto Cortéz, popular cantautor argentino, creador de éxitos de la música latinoamericana, dejó esas estrofas de tu canción preferida y que también cae en este momento de la partida de Gustavo Daniel Aguirre, “Cuni” para los amigos del barrio Jorge Newbery, y que mejor homenaje que los muchachos del equipo de la C54 de fútbol amateur le hicieron con fotos de momentos vividos por el grupo.
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