Carlos Garrido, ex piloto de Turismo Carretera (TC), fue hallado este martes asesinado a golpes en su casa del paraje La Colmenita y aunque aún no está claro el suceso, los investigadores no descartan que lo hayan matado durante un robo.
Garrido, que fue un reconocido corredor de la marca Chevrolet, tenía 65 años y fue hallado sin vida en su vivienda, la cual está ubicada a la altura del kilómetro 21,5 de la Ruta 88.
La Policía encontró en la escena del crimen a un hombre inconsciente que fue trasladado al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), donde permanece internado con custodia policial, según informó La Capital de Mar del Plata.
El fiscal Alejandro Pelegrinelli, a cargo de la investigación, no descarta ninguna hipótesis y analiza el círculo íntimo de la víctima, que fue piloto en el TC en las décadas de los 80 y 90.
Según se pudo saber, en la ciudad costera lo describen a Garrido como una persona se brindaba con todos y tenía personalidad pero, a su vez, era reservado en su vida personal y estaba abierto al diálogo constantemente.
Asimismo, su familia fue distribuidora de cerveza Quilmes en la zona del Gaucho y tenía plantaciones de Kiwi. Más allá de estos negocios que llevaban adelante, los Garrido eran considerados como ‘conflictivos’ en Mar del Plata y cuentan con el lamentable antecedente del asesinato de su custodio Ricardo Yori, al tratar de evitar un robo.
Este panorama familiar y los comentarios sobre ellos en la ciudad, hicieron que las autoridades marplatenses barajen la hipótesis de que sea algo más que un simple intento de robo.
Garrido, que se inició en los zonales en el circuito El Santo, tuvo una destacada trayectoria en el Turismo Carretera, la categoría más importante del país, y se convirtió en una figura de la marca Chevrolet, escudería de la cual era fanático de chico.
En sus inicios, el piloto le compro un TC del Sudeste a Héctor Laurenti, de Coronel Vidal, corrió con motores del ingeniero Jhoseph y posteriormente con los del balcarceño Jorge Reymonte.
Ni bien llegó al Turismo Carretera, Garrido se compró un Chevrolet de calle y se armó en Balcarce. Antes de debutar en el Autódromo de Buenos Aires, fue acompañante de Roberto Mouras, del cual declaró que “arriba del auto lo hacía todo fácil”.
El destacado piloto salió campeón tricampeón consecutivo en el TC del Sudeste y en el Turismo Carretera ganó dos carreras.
Últimamente, a Garrido se lo veía más cercano al karting, disciplina en la que su hijo Diego se consagró campeón en 2019 de la categoría Master.