Boca alimenta su ilusión de remontada en estas finales. El Xeneize triunfó por 77 a 68 ante la Gloria y se puso 2-1 abajo.
La figura Xeneize fue Leo Schattmann que se despachó con 25 puntos, 5 asistencias y un importante 12/13 desde la línea de tiros libres. Otro que realizó una destacada labor fue Marcos Mata con 15 unidades y 9 rebotes. Por el lado de los de Alta Córdoba el goleador fue pomoli con 16 tantos. El Toro Acuña fue importante en La Gloria con 14 puntos.
El juego tuvo un inicio donde Pomoli manejó los hilos y marcó la pauta para un Instituto que poco a poco perdió fluidez. Boca, por su parte, primero se estableció con una buena defensa en la pintura y luego tuvo una buena conducción de Vildoza con ejecutores en Schattmann, Mata y Mainoldi, para cerrar al frente pro 19 a 14 el primer cuarto.
En el segundo parcial, el Xeneize controló desde una gran defensa individual y sin permitir rebotes ofensivos. Por el contrario, en la ofensiva los de Gonzalo Pérez cargaron mucho y tuvieron segundas y hasta terceras chances, con buenas apariciones de Schattmann para sacar hasta 12. Pero la Gloria tuvo una reacción en los minutos finales de la mano de Pomoli y Saiz y descontó, por lo que los locales llegaron al entretiempo en ventaja por 34-27.
En el tercer capítulo, los locales continuaron con el control de las acciones y tuvieron a Schattmann encendido, llegando a sacar hasta 14 puntos. Sin embargo, cada vez que estaban cerca de quebrarlo, Instituto reaccionó con Pomoli y esta vez con las caídas de Acuña, para remontar en el cierre y llegar a los 10 finales abajo por 52-47.
Cuando parecía que Boca tenía el control de los tiempos, y despues de un buen pasaje de Langston, Instituto renació. A partir de su hombre clutch, Nico Copello, y las caídas de Acuña, la visita descontó con un 12-2 y se puso a una posesión de distancia con 3 minutos por jugar. Pero aparecieron la defensa nuevamente y Schattmann para el Xeneize sacando faltas y sin fallar desde la línea. Así, el local recobró la tranquilidad y logró un triunfo que alimenta su ilusión.
