Jorge Valdano, exjugador y campeón del mundo con la Selección Argentina, no se guardó nada al opinar de manera negativa sobre el controvertido episodio que involucró a Deportivo Riestra y al streamer Spreen en el duelo ante Vélez por la Liga Profesional.
El hecho, que consistió en el ingreso del creador de contenido al campo de juego para disputar menos de un minuto en un partido oficial de la Liga Profesional, desató numerosas críticas por parte de la comunidad futbolera, ya sea desde propios jugadores como así también de los hinchas.
Valdano expresó su indignación a través de una columna en el diario El País, donde describió el acto como “una grave falta de respeto” hacia el fútbol: “Cagarse en el fútbol puede llegar a ser un éxito sin precedentes”, sentenció.
El episodio se convirtió en el centro de atención debido a su naturaleza insólita. Spreen, identificado con el dorsal 47, apenas estuvo en el campo sin llegar a tocar el balón.
Según Valdano, la escena fue orquestada para generar impacto mediático, lo que, en sus palabras, reflejó una actitud mercantilista que priorizó el espectáculo por encima del deporte.
En su análisis, también destacó el contexto en que se realizó el cambio, señalando que un compañero detuvo el juego con una infracción para facilitar la entrada y salida del streamer. Para Valdano, la situación fue “una pena”, no solo por el acto en sí, sino por lo que representa para los valores tradicionales del fútbol.
Lejos de limitarse a criticar a los responsables directos, Valdano dirigió sus palabras a una audiencia más amplia. En su columna, mencionó que este tipo de eventos solo prosperan gracias al interés de millones de personas que celebran o justifican actos como este.
“Hay, al menos, unos 250 millones de idiotas interesados en acompañar el acontecimiento”, afirmó, dejando en claro su postura sobre cómo la viralidad y el entretenimiento pueden distorsionar el sentido original del deporte.
A pesar de sus fuertes declaraciones, el exfutbolista señaló con ironía que Deportivo Riestra intentó reparar la situación publicando un comunicado en el que pidió disculpas por lo sucedido.
Por su parte, Spreen también se pronunció tras la controversia. A través de sus redes sociales, pidió disculpas, aunque con un tono más ligero, calificando la experiencia como “la anécdota de la vida”.