Central Córdoba vive un presente más que espectacular. Tras consagrarse como campeón de la Copa Argentina, coronando un 2024 para el ensueño, el 2025 arrancó sin fisuras, con dos victorias y líder de la zona A del Apertura de la Liga Profesional.
El secreto? tiene nombre y apellido: Omar De Felippe. El entrenador impuso su sello como líder de un grupo que en esta temporada es prácticamente nuevo y que rápidamente entendió el mensaje que el DT le transmite día a día.
De Felippe, con el partido ante Atlético Tucumán, cumplió 40 partidos dirigiendo al “ferroviario” donde no sólo consiguió el título en la Copa Argentina sino que además que eso permitirá a Central Córdoba jugar por primera vez en su historia en la Copa Libertadores de América.
Indudablemente que los jugadores tienen mucho que ver también en esto, pero en un grupo, el liderazgo es la clave y De Felippe es un guía más que importante y fundamental.
Eso se vio en el partido del jueves; un equipo con confianza, con un libreto perfectamente estudiado y eficaz a la hora de sentenciar la suerte del rival.
“Fue un partido complicado como es el común denominador en el certamen. Hoy mejoramos con respecto al partido anterior con Aldosivi. Aprovechamos un poco lo que dijimos que es tener ese cambio de ritmo de tres cuartos de cancha hacia adelante, que hoy nos dio la posibilidad de abrir el partido, con una jugada que estamos acostumbrados a hacer. Al haber tantos pibes nuevos, tratamos de remarcar y laburar en el día a día. Ojalá pueda ir saliendo cada vez un poco más fluido”, expresó el DT en conferencia de prensa.
Sus palabras son elocuentes. Esta versión de Central Córdoba 2025 viene con muchos partidos por delante y para cumplir con los objetivos, sobre todo la de no pelear definitivamente por el descenso sino la de pelear más arriba, tendrá que tener un capitán de barco acorde a las expectativas y Omar De Felippe está siendo el elegido.
