Su último enero en vida iba a llegar después tan solo un mes después de coronar un campeonato nacional, el primero de su amado Central Cordoba.
Don Guillermo Bravo, caballero cordial, de modales y respetos sin distinción, coronó una vida de larga dedicación a la comunidad por intermedio de su intervención en el club de sus amores.
Fue presidente del ferroviario en las décadas del 80 y del 90 y bajo su conducción, la institución supo ser protagonista importante de cada torneo en que el club participaba.
Tendió puentes importantes con AFA, posibilitándole al ferroviario hacer ancla en su larga participación en el torneo nacional B entre 1986 y 1992.
El paso de tamaña persona, luego dirigente, enarboló no solo las banderas del ferroviario, sino no también del deporte de Santiago del Estero.
Dedicación que, honorable y filantrópica, como también trascendente, transmitió un legado de compromiso irrenunciable sobre las instituciones alejando cualquier tipo de conveniencia alguna.
Abril del 2018 fue su última gran intervención, transmitiéndole a unos jóvenes soñadores las proesas de lo que se podía realizar en aquel tiempo. Ello devino en la actualidad histórica del ferroviario hoy.
Don William Bravo, muchacho criado en el oeste, cual caballero inglés siempre estuvo a la altura como persona y dirigente.
Serás recordado, y en el oeste estarás presente siempre.
