Delia Borges, Dora Baviop y Marisa Panagópulo (foto) fueron las únicas tres mujeres que compitieron sobre la pista con las grandes leyendas del Turismo Carretera, emblemática divisional del automovilismo argentino que cumplirá este viernes 85 años de vida.
La primera en empujar el volante de una coupé Chevrolet, que llevaba el número 204 en sus laterales, fue Borges en el Gran Premio de 1951, justamente en la prueba con mayor cantidad de anotados en la historia de la categoría.
Pasaron casi dos décadas para que otra mujer, en este caso Bavio, corriera en el TC con un Peugeot 404, con el que obtuvo el mejor resultado femenino en la categoría: un meritorio octavo lugar en la Vuelta de Salto, que no tuvo pilotos de Ford ni de Chevrolet por un conflicto.
La tercera piloto en debutar en la divisional más popular del mundo motor argentino fue Panagópulo, luego de haber logrado el título de campeona en la Copa de Damas. Lo hizo en 1996 a bordo de un Ford Falcon.
En la función de copilotos, el puntapié inicial se remonta a 1949 cuando José Lecont corrió con su esposa y luego lo imitó Oscar Alfredo Gálvez, quien compartió su auto junto a su compañera Elsa Perrone.
A lo largo de la historia muchas damas se sentaron en la butaca derecha y hasta ganaron competencias, como el caso del recordado Rubén Luis Di Palma junto a su hija Andrea o el desaparecido Osvaldo Morresi, con Chevrolet, que ganó en 1993 en el autódromo de Buenos Aires con la modelo Virginia Elizalde.